Jun 20, 2017

Preguntas de la Doctrina: Semana Dos

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by Grace Community Church

¿Porqué dijo Jesús, “Padre, porqué me has abandonado?” cuando estaba en la cruz si Jesús es también el Padre?

Hay dos preguntas que se plantean aquí: Primero ¿por qué Jesús dijo: “¿Por qué me has abandonado?” El segundo es “¿Cómo puede Dios abandonarse a sí mismo?”

La primera Pregunta: ¿Por qué Jesús dijo: “¿Por qué me has abandonado?”

Cuando dijo estas palabras, no quiso decir que ya no formaba parte de la Trinidad o que Dios lo había dejado por su cuenta. Él se refería a la agonía intensa que estaba sintiendo al llevar el pecado del mundo sobre si mismo en sacrificio. Estaba experimentando lo que sólo puede definirse como el Juicio de Dios sobre el pecado. Por supuesto, no era su pecado, sino fue nuestro pecado que lo llevó a la cruz.

La segunda pregunta: ¿Cómo puede Dios abandonarse a sí mismo?

Al responder a esta pregunta debemos volver a la naturaleza divina de Dios. Dios es un ser Divino Trino que existe eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios no toma diferentes formas en diferentes situaciones o tiempos (a esto se le llama Modalismo lo cual es contrario a la enseñanza de la Biblia), es siempre Padre, Hijo y Espíritu. En este caso, Jesús la Segunda persona de la Trinidad, llama al Padre, el primer miembro de la Trinidad cuando dice, “Padre, por qué me has abandonado”.  Si bien son un solo Dios, son tres seres distintos que interactúan entre sí.

El Credo de Atanasio escrito entre el siglo cuatro y cinco lo pone de esta manera:

“Todo el que quiera salvarse, debe ante todo mantener la Fe Universal. El que no guardare esta Fe íntegra y pura, sin duda perecerá eternamente. Y la Fe Universal es ésta: que adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad, sin confundir las Personas, ni dividir la Sustancia. Porque es una la Persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo; mas la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu es toda una, igual la Gloria, coeterna la Majestad. Así como es el Padre, así el Hijo, así el Espíritu Santo. Increado es el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo. Incomprensible es el Padre, incomprensible el Hijo, incomprensible el Espíritu Santo. “